DIARIO DE UNA EMBARAZADA. SEMANA 36

Esta semana, está siendo muy tranquilita, la verdad es que estoy muy bien, siento menos molestias y me encuentro más activa. Esto es como una montaña rusa, mi cuerpo sube y baja. Fátima mi compañera ha tenido ya a su bebé, Lucía, fuí a verla al hospital y aunque fué cesárea, estan muy bien las dos. Yo aparte de mi super barriga, estoy bien y un poco más tranquila. Ya os contaré la próxima semana.

DIARIO DE UNA EMBARAZADA. SEMANA 35

Esta semana he tenido un pequeño sustillo. He estado ingresada con contracciones. Por lo visto GAbriel tiene prisa por salir. La verdad es que cuando me dijeron que me quedaba ingresada me puse muy nerviosa, todavía no tengo asimilado lo de dar a luz, el momento, además, !no tengo hechas las pruebas de la epidural!. Menos mal que se ha quedado en un susto, porque vaya miedo que tengo.
Por lo demás en el hospital de Mérida se han portado genial los médicos que me han visto y han intentado ser lo más delicados posibles a la hora de reconocerme, aunque aún así , eso duele mucho.
Mi familia me dió una sorpresa, se presentaron en el hospital mis hermanas y mi mami. Me alegró mucho, porque aunque está Jose conmigo, mi familia es mi familia, y mi mami es mi mami. Mi madre se ha quedado toda la semana conmigo, ahora que se ha ido la echo mucho de menos.
El viernes vino conmigo a Badajoz al ginecólogo junto con mi suegra, nunca habían venido, así es que ha sido la primera vez que han visto a su nieto, y ha sido muy gracioso, porque el médico nos ha dado una foto del pedaso de huevos que tiene mi niño. Nos hemos reido mucho.
A ver lo que tarda en salir, yo de momento tengo que guardar reposo relativo, así que las clases de baile se me terminaron. Eso lo llevo mal, porque era la unica actividad que me quedaba, en fin, todo sea por el bien de mi nene.

DIARIO DE UNA EMBARAZADA. SEMANA 34

Esta semana la estoy llevando mejor en cuanto a ánimos se refiere. He estado sacando la ropa de invierno que me quedaba por sacar y a mi sorpresa me cojen bastantes cosas con la barriga. Eso me ha animado, porque la verdad es que es un dilema levantarte y abrir el armario y no saber que ponerte porque no te entra.
En las clases de preparación al parto seguimos con la respiración y me gustó mucho la relajación que nos hizo Sonia para terminar. Además recibí una grata sorpresa, una de las compañeras, Fátima, me regaló un arrullo, yo no tenía y la verdad es que fué un detallazo, muchas gracias guapa, me ha hecho muchísima ilusión que te acordases de mí y de ese detalle.
Por lo demás hoy estoy un poco asustadilla, esta mañana mientras andaba, no paraban de darme calambres ahí abajo, en mis partes nobles, y bastantes fuertes. Nunca me había pasado hasta hoy y esta tarde estoy de reposo, porque si me muevo mucho me duele. Mis Hermanas me han dicho que es normal, que son contracciones uterinas del encajamiento del niño. Yo me he cagado, la verdad es que Gabriel no para de moverse, así que no creo que le dé por salir todavía, eso espero, todavía necesito tiempo para mentalizarme.
Espero que estos calambres no sean muy frecuentes y pueda moverme con normalidad.

CALIFA

Desde aquí quiero despedirme de mi perro Califa, lo han atropellado y no os puedo explicar la pena tan grande que sentí. Cada vez que llego al campo y no lo veo venir a recibirme, no puedo evitar que se me caigan dos lagrimones.
Era precioso, con una carita guapa, guapa, listo y cariñoso. Allá donde estés, te voy a echar mucho de menos Califato.

DIARIO DE UNA EMBARAZADA. SEMANA 33

Esta semana en las clases de preparación al parto hemos estado aprendiend a respirar para soportar mejor las contracciones. La verdad es que estoy cagadísima, pero esta semana entre la clase y el hablar con otras compañeras me he tranquilizado un poco. No soy la única que tiene miedo, en mayor o menor grado todas sentimos lo mismo, nervios, miedo al dolor y a como nos va a ir, miedo a que el bebé salga bien......en resumen miedos. Creo que de ahora en adelante es lo que me queda, no parar de tener miedo, espero poder controlar los nervios estos que tengo.
Mi cuerpo está cambiando a un ritmo frenético, la barriga cada vez más gorda, Gabriel que no para de moverse y una sensación de muchas agujetas alrededor de todas las caderas. Supongo que será el encajamiento del niño, esta última fase no me está gustando nada, espero que se pase rápido.
Por no hablar de la crisis que tengo frente al espejo, me veo fea, gorda y sin nada de ropa que me guste.
Lo único bueno que os puedo decir es que cuando abro la habitación de Gabriel se me ilumina la cara.