DIARIO DE UNA EMBARAZADA. SEMANA 37.

Esta semana ha sido muy rara, estuve una noche con contracciones muy muy fuertes, no sabía si estaba de parto o no, irme al hospital o no. La verdad que se te pasan por la cabeza mil dudas, y eso unido a los dolores es desquiciante. Mi miedo al parto se está convirtiendo poco a poco en desesperación. Estoy deseando ya de dar a luz, de ver a Gabriel, de que se paren estos dolores y molestias, de poder realizar mi vida normalmente, poder moverme a gusto sin que me duela nada.....en fín, que sigo teniendo mucho miedo pero a la vez estoy impaciente porque nazca ya mi nene.
Además esta semana he ido a firmar el consentimieno de la epidural al hospital, te dan una charla explicativa con pelos y señales de los efectos secundarios. Pero lo mejor es la demostración de como se pone con esa pedaso de aguja, cabrones, esa parte se la podían callar, sales mala y más caga todavía, por si una no tuviese bastante.
Lo bueno de la semana ha sido la asistencia de los papis a las clases de preparación al parto, nos estuvieron dando unos masajitos la más de gratificantes, a ver si se practican ahora en casa todos los días.
En fin, habrá que seguir esperando, de momento me consuelo con las noticias de nacimiento de los bebes de las compañeras de clase, todas están muy contentas, así que merecerá la pena como de verdad dicen.